Una semana más

Con la Farma asomando la cabeza a menos de una semana y con unas ganas tremendas de que pase ya este mes, este fin de semana ha sido algo diferente de lo que me esperaba. Para empezar, el viernes se prometía aburrido. Mi agenda me decía los temas que debería poner al día y mi casa por la noche se quedaba sola. La pequeñaja se ha ido a pasar unos días de “convivencias” con sus amigos del verano, Ideal tenía varios planes que me contaba estresada porque no podía ir a todos (aunque luego lo hizo), mis padres tenían cena, y yo, me iba a quedar en casa. Llamé a Nanita y resultó que ella también estaba sola en casa. Tenía el pijama puesto, pero me vi la cara de flexo y opté por salir de mi casa un rato, a cotorrear un poquillo. Llegué pensando que iba a arropar al final yo a mis padres…pero, tuve suerte y ese día se entretuvieron más. Cuando abrí la puerta seguía la casa para mí.
Ayer, que en principio la agenda también gritaba, acabé yendo a comer a casa de mi abuela, llevaba ya desde septiembre sin verla y tocaba. Por la noche quedé con ElAmigo para dar una vuelta, que también llevaba mucho sin hablar con él.
Hoy he tenido partido y el resultado ha sido: un chichón, dolor de pecho por un placaje, heridas en el codo, congelación de las manos y actual dolor vascular, un labio sangrante ¡y una felicidad tremenda! Después de tres fines de semana perdiendo por fin se hizo la luz!! Y estrenábamos equipaciones, azul clarito, que junto con la sudadera azul clara también, en el calentamiento parecía que íbamos a grabar un anuncio de compresas o de algodoncitos desmaquillantes (esos que venden en bolsas que los hay de muchos colores… pues éramos como los algodoncitos azules pegando brincos).
Por la tarde ya me ha tocado estudiar, y como en estas ocasiones no hay excusa mejor para distenderse que hacer la cena, hoy me he ofrecido y lo que iba a ser un revuelto ha sido una minitortilla de ajetes y gambas.

Dato:
Soñé el miércoles con Duende (la primera Ella) que me decía que nos fuésemos a Barcelona por el puente de la Inmaculada, y yo apurada porque tenía examen de micro a la vuelta, diciendo que no, que yo no iba… resultado: voy y suspendo… al día siguiente por la tarde, pensando en las cosas tan raras que sueño, empieza a vibrar el móvil, es ella!!… no me lo podía creer. Me dijo que quizá se pasaba al día siguiente por mi facultad, pero no cayó la breva..
Me dan mal rollito los sueños premonitorios, basta que sueñe con ella para que llame. Espero que no se cumplan, porque al día siguiente soñé que mi prima se enteraba de mi gran secreto y no tenía un desenlace muy feliz… Así que, que viva el horóscopo y su incapacidad de acierto (aunque sea lo primero que leo en el “Qué!” por las mañanas).