martes, 26 de junio de 2007

Post de madrugada


Debería estar durmiendo ya algo, porque en tres horas mi despertador va a sonar avisándome de que tengo un apasionante curso en El Escorial, pero, ¡yo acabo de llegar a casa! Soy un desastre...

En 5 días desaparezco del mapa europeo y aparezco en Vancouver (si tengo suerte veo a Shane,jeje, como estén grabando The L se va a agotar la memoria de la cámara) y este fin de semana se me ocurre mirar mi pasaporte y veo: Fecha de caducidad: 26-6-2007. ¡MIERDA! ay, ay, ay... puf, y ahora ¿qué? Pues la solución ha sido: saltarme el primer día de curso, después de haber dormido cuatro horas ayer despertarme tempranito para visitar al fotomatón, engañándole con un poco de lápiz de ojos y maquillaje por eso de no volver a cometer el error de salir con cara de culo en la documentación que voy enseñando por todos lados. Después he cogido metro hacia la única comisaría de Madrid en la que renuevan pasaportes (Flynn ya me lo había advertido) y hacer cola del tamaño de manzana y media desde las 9 de la mañana hasta las 5 de la tarde. Menos mal que Nanita me ha traido un estupendo Chicken lo que sea (hamburguesa de pollo) y me ha acompañado a la hora de comer...Flynn también se ha pasado y entre ellos y tropecientas llamadas de mi familia y otros amigos se me ha pasado la mañana más o menos rápido (los que estaban haciendo cola a mi lado se lo han debido pasar pipa escuchando las conversaciones). Una vez que ya había conseguido la renovación hemos cogido el metro y he aparecido en mi casa muerta y con ganas de siesta (la hora y media mejor empleada en dormir, con pijama y todo). Y sonaba la alarma a las 7 y media diciéndome que Flynn estaba a puntito de llegar para ir a disfrutar de su regalo de cumpleaños, el Spa. Pero en el rato que quedaba me ha dado tiempo a disfrazarme de Elle Driver, enseñar a mi padre los taconazos que me voy a plantar gracias a la fashion de mi hermana que tiene siempre de todo y a espabilarme un poquillo.

Y ha llegado el momento Spa, circuito de agua, chorros y mini-piscinas, duchas traicioneras... Flynn no se cansaba y yo a la media hora estaba que me daban ganas de hacer la bomba en la piscina para animar aquel ambiente tan zen. Me ha servido de relajación, hasta que he entrado en una ducha que estaba programada para tomarme el pelo. Primero el agüita salía templada de los chorros que empezaban a enchufar por los pies, y luego poco a poco se ponía helada. Se apagaban los chorros de los pies y se enchufaban los de la tripa ¡qué horror! ¡mi sistema termorregulador estaba loco! Ha sido divertido.

Cena en casa (aunque le he dicho a mi madre que no nos íbamos a sentar en la mesa, como de costumbre, ha pasado de mi información y ha preparado mesa y cena), y un paseo por el pueblo que se ha convertido en una salida en condiciones. Una noche divertida, de risas y gente extravagante : un camarero vacilón de Ohio, la primera vez que veo a uno pincharse en la calle y la primera vez que cojo un taxi y casi no veo al taxista de lo viejo y consumiíllo que estaba. Un hombre de pelos a lo Einstein, más cortos y rizados, con gafas, que se colocaba como las abuelas de las películas cuando cosen, las manos agarradas fuerte al volante y sintonizada una cadena de publicidad de aparatos para fortalecer el abdomen (tipo La tienda en Casa, pero en vez de en la tele en la radio). Me preguntaba cómo llegar a mi casa, y menos mal que me sabía orientar... Me ha dado tan mal rollo cuando me he subido al taxi que hasta he apuntado el número de licencia en un mensaje por si tenía que mandárselo a alguien.


Bueno, buenas noches y buenos días...me empiezo a parecer al farolero del Principito :)

miércoles, 13 de junio de 2007

Después de que han crecido telarañas

El martes acabó el primer asalto, y he tenido unos días de respiro para poner al día otro tipo de deberes que no son apuntes. Ahora por fin he cogido el plumero para quitar las telarañas del teclado.


El martes, después de que Flynn (ElAmigo), me dijese por la mañana que tenía una cara que daba pena verme, decidí tomarme más en serio lo de mi tarde de descanso post-exémenes. Tenía planeado actualizar, ir a la peluquería, de compras, llamar a todos los amigos, ir al banco, organizar apuntes... pero, visto mi estado de cansancio, cambié todo por un relajante baño de dos horas del que salí arrugada como un garbanzo. En mi casa no hay bañera, sólo ducha, pero mi abuela que vive debajo de nuestra casa tiene un flamante jacuzzi, así que, llegué a casa cogí: champú, suavizante, estuche de manicura, toalla, móvil, teléfono inalámbrico, y todo tipo de accesorios del taller de chapa y pintura personal (depilación, exfoliación, etc). Como la que entraba por la puerta de lluvia de estrellas y salía entre una nube blanca de humo toda transformada, yo entré por la puerta del baño y salí dos horas más tarde, también entre una nube de vapor, pero con las mismas ojeras y después de haber recogido espuma de todos lados, porque soy así de inteligente, y decidí que quería un baño espumoso de película. Cogí el gel y lo eché por la bañera y luego di al botón del "ON" y empezaron a funcionar los chorros de agua. Cerré los ojos, y cuando me quise dar cuenta ¡la bañera parecía un capuccino al que se le iba a salir la espuma! Tuve que parar los chorros y pensar dónde podía meter todo aquello, porque claro, así no podía seguir bañándome. Decidí que había que repartirla, puse un poco en el vidé, otro poco en el lavabo, y así el baño parecía una plantación de merengues. Volví a mi remojo, di al "ON" y volvió a entrar el volcán en erupción, pero esta vez ya era controlable. Lo malo fue que al salir, la espuma no había bajado, así que tuve que volver a trasladarla a la bañera para disolverla.

Por la noche quedamos para tomar unas tapas en la plaza de Puerta Cerrada, que existe, y no es un nombre de vacile. Y mientras el camarero nos explicaba un dibujo que había en la pared de un edificio en su versión isleña (que aquí la Gata madrileña se sabía la historia y el chico se la inventó un poco...) yo rellenaba a Nanita su clara, que entre el baño que me había bajado la tensión a menos siete y lo poco que había bebido (si redondeas tiende a 0 la cantidad), pues andaba yo ya en mi nube.

Llegué a casa, sin fuerzas nada más que para dormir.


El miércoles, depués de haber coincidido con Ella (de nuevo, sí,no desaparece) en el msn, había quedado para comer en Boadilla a las 3 de la tarde. ¿y por qué narices en Boadilla? Pues porque Ella vive allí, y Ella tiene una chaqueta blanca mía que convenientemente no me ha devuelto, mi madre va a empezar a preguntar por ella y tengo que recuperarla (a ver si al final va a conseguir robar a una pija...como ella dice) Pero mi gozo en un pozo, porque me escribe al mediodía y me dice que no puede quedar, que su madre se ha puesto mala.¡Cachis! Bueno, otra vez será... Así que, sin nada mejor que hacer, decidí regresar a la biblioteca y volver a estudiar para el último examen. Para mi sorpresa, recibo un mensaje de Nanita, que me reserva sitio en la Bollimesa.

¡La Bollimesa! y qué acertado el nombre, porque allí estaba congregado el Antro Verde de nuestra facultad. A un lado LadeRayas (aquella que saludé en un impulso de amistad en el Escape), enfrente dos chicas que hacen una estupenda pareja y que queda requeteconfirmado que están juntas, y a su lado LadeRojo, otra, que cuando la conocí no me pitaba, pero las cosas cambiaron cuando vimos su círculo de amistades y en definitiva cuando nos empezamos a fijar un poco, da bocinazos. Y presidiendo, Nanita, jijiji. Así que cuando llegué no me lo creía (Dios las cría...) ¡y yo me apunto! Madre mía, ¡como setas! ¡surgimos de la nada!

Llegué a mi casa, tarde, como siempre, y entonces Flynn me informa de que su hermana lo sabe, lo suyo y lo mío; que nos apoya y que ahora le empiezan a cuadrar cosas... ¡Menudo susto me pegué! ¡Que yo sigo entre polillas! En fin...

Hoy, iba a dedicarle la mañana entera a mi abuela, irme con ella de compras y a tomar un aperitivo, que le encanta y hace mucho que no lo hacemos. Pero ha amanecido el cielo amenazante de descargar encima de nuestras cabezas la tromba de agua justo cuando estuviésemos tomando el aperitivo en la terraza, así que hemos decidido aplazar el plan abuela-nieta. En su lugar, he adelantado el plan: me voy de compras. Una mañana entera ¡sin gente! ¡y encontrando cosas que me gustaban! Yo no revuelvo montones de ropa, yo paseo por delante de lo que está ordenado, y si me gusta algo lo cojo. Hoy iba con unas cuantas ideas, me había planteado comprar alguna camiseta original, a parte de las de tirantes de todos los colores, pero mi primera parada ha sido Zara y he salido con un jersey blanco (igual que los que tengo en verde, negro y azul), dos camisetas de tirarantes (una blanca y otra azul marino) y una sudadera con capucha blanca (ya la he cagado, mi originalidad decae a los colores lisos y lo que siempre "pega"). Segunda parada: Berska, puf, nada, no he visto nada... Tercera parada: Pull&Bear y ¡uoo! otra sudadera con capucha, pero esta vez con estampaditos ¡más mona...! Cuarta parada: Caprabo: me moría ya de hambre, me he comprado tres lonchas de queso semicurado, y por no ir luego con la barra de pan,me las he comido tal cual. Quinta parada: otro Zara, en busca de los piratas que no tenían en el primero. Fiasco, en este tampoco. Sexta parada: Oisho. ¡No tenían bragas negras de algodón de toda la vida! arrrggg... Séptima: otro Zara.Tampoco están los pirata. Desisto de encontrarlos, está claro que no están echos para mí :D. Y por último: H&M. ¡Yuju! Zona de deporte: encuentro la camiseta que quería, zona de ropa interior, tienen mis bragas negras de algodón (9.90 tres unidades, saber tu talla... no tiene precio). En algún momento de la mañana me he comprado también un cinturón, pero no me acuerdo cuándo.

Y con esto ya tengo hasta el año que viene, que una vez al año no hace daño, y yo las compras las hago de sopetón y con lista, me han faltado un par de cosas que ya iré a por ellas, pero volveré a ir cuando no haya gente y pueda hacer mi tour fugaz. De momento ya he tenido mis dos días Pretty Woman.