Nunca me han gustado las despedidas, por eso suelo engan~arme y digo adios con un hasta luego, incluso sabiendo que a la mayoria de la gente con la que he compartido este ultimo mes no la volvere a ver.
Una semana estrepitosa, de actividad continua. Un compan~ero de viaje magnifico, con historias divertidas para aburrir, gamberrillo con cara de bueno. Tres dias saliendo por la noche y con clase por la man~ana. Mierda-coffee aguachinado para despejar las neuronas, todo el mes. Muchas fotos, muchos recuerdos. Ganas de volver cuando todavia no me he ido. Un cielo plagado de estrellas para despedirse de mi. Osos escondidos entre arboles de una altura que nunca antes habia visto. Gente de muchos paises que quedan atras y otros tantos a los que espero volver a ver en algun momento, en algun otro viaje. Una despedida extran~a, desperdigada... Yo me voy man~ana, la mayoria el lunes, y no he visto a todo el mundo antes de irme. He conseguido ver atardecer en la playa mientras cenaba un sushi rico-rico. Luego una cerveza en un pub en el barrio chungo. Ya solo me queda por tachar un par de cosas de la lista de deberes: subir a un hotel con restaurante giratorio en la ultima planta y tratar de que jamas se me olvide este viaje.
Como siempre lo que queda son las personas y son a las que se echara de menos;en los ultimos dias de cualquier viaje, el corazon se divide y un trocito del mio queda esta vez en Canada.
Vuelo en 16 horas, llego el domigo. Ya iba echando de menos tambien el ambiente madrilen~o!!
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