Superwoman

A veces el mundo te exige ser una heroína, sacar fuerzas de debajo de las piedras, tener ánimo para ti y para los demás.
A veces me siento disfrazada debajo de una capa que me convierte en la supermujer altruista que ha decidido cambiar el mundo... y me gusta:
1.Porque las capas sientan bien, sobre todo cuando corre una suave brisa, sacas pecho (bueno...levantas la cabeza muy alto...)y la capa ondea (qué divertido es imaginar...)
2.Porque los retos me excitan, son causa de descargas de adrenalina.
Me encanta saber que forma parte de mí ese lado energético. Me encanta tener tiempo para dedicar a los demás, a mi familia, a mis amigos, a mis compañeros, a mi equipo de baloncesto...me encanta tener momentos superwoman en los que eres capaz de hacer todo tan rápido y eficazmente, que tu estela es lo que se ve y todo el mundo queda feliz cuando te vas (o semifeliz, dejémoslo en que por lo menos han recibido su dosis de ti).
Pero, el lado superwoman es consciente de que existe otro vulnerable a la kriptonita del sentimiento, del auto-caso, del memiroalombligo. Esa parte que grita a superwoman y le pide que apague el busca para dedicarle un tiempo a ella.
Y es que, para conocer esta parte que convive contigo cuando no estás de cara al público, la parte con la que conviven los demás en tus momentos de no-mallas azules, necesitas tiempo, necesitas volar a solas, con capa o sin ella, da igual, seguirás siendo tú.
Entonces llegas a la conclusión de que aunque parezcas 2, Superwoman y Caris son la misma, en distintos ámbitos, en distintos momentos, con distinta gente. Somos diferentes cuando actuamos frente a los amigos de la facultad, frente a los amigos del colegio o frente a los padres...y cada uno de esos mini-círculos en los que nos movemos tienen una imagen diferente de nosotros. Pero cuando te quedas a solas, tienes la última cita del día contigo misma, y todas tus imágenes se funden en una, que eres tú en definitiva, y tienes que reconstruirte para ver tu foto, la foto de una heroína que sobrevive cada día, pero que tiene derecho a sangrar, que tiene derecho a soñar. No es fácil ser una misma, pero por lo menos hay que ser consciente de tu complejidad para poder reducirla a una idea: YO.



---------------------------------------------------------------------------------

Estos días de estudio se ven amenizados por pequeñas anécdotas:

1. A mis vecinos del 6º se les cayó ayer el techo encima. ¡Como lo oís! Increíble, pero la lluvia no deja títere con cabeza… bueno, sí, la madre del vecino, una ancianita, se quedó títere cuando cayó al lado suyo la escayola desde las alturas, pero la cabeza la conservó. La ambulancia vino de todas formas, la pobre mujer estaría hecha un flan… Después del impacto se movilizaron los bomberos, la policía municipal… ¡y todos los vecinos! Los hubo que salieron al portal a enterarse de qué había pasado (véase mi abuela, que desistió de la idea de que yo le informase de lo sucedido viendo mi pasotismo y tranquilidad frente al bullicio-lo reconozco, soy poco cotilla-), otros subieron a casa del vecino. Se reunirían fácilmente 7 u 8 allí arriba para ver los desconchones, y todos marujeando con la poli y los bomberos. Esta mi comunidad se parece cada vez más a la de la tele (sólo falta que ElAmigo se venga a vivir conmigo y que pasemos por matrimonio,jiji).

2. Alejandro Sanz + exámenes de fisiología endocrina= canciones frikis a las hormonas ¿verdad Nanita? “Hormona mía! A ver si te sintetizas y por fin comprendo si secretas, inhibes o activas procesos…hormona mía!!” ---debería venir una advertencia al final de los libros: el estudio perjudica seriamente la salud---

3. Puedo decir que me gusta la clara con mucho limón y que hoy casi me quitan el culito del vaso que tenía reservado para la comida. Me he levantado a por la comida, y cuando he vuelto, mi clarita iba en un carrito empujada por la camarera (la he rescatado, ufff).

4. Hay dos sofás rojo que te cojo en una sala negra negra con dos focos de luz tenue en mi facultad… me inspiran una escena de teatro, un drama o una tragicomedia. Me dan ganas de escenificar. Reavivan las ganas que he tenido siempre de hacer teatro. Las mini-obras del colegio se me quedan cortas, me apetece escenificar sentimientos exagerados justificados por el hecho de estar actuando.

5. ElAmigo tiene unos huevos como los del caballo de Espartero… ¡hoy se ha enfrentado a la mayor cotilla y tergiversadora de historias de la facultad! ¡ay qué risas! Le ha desreservado el sitio que ella cuidadosamente había guardado a las 8 de la mañana para copiar estratégicamente a la una de la tarde. Un folio era la marca de propiedad de su sitio, y ElAmigo hoy ha reciclado celulosa…el papel ha debido acabar en la basura. Bravo!! ¡Cómo se nota que la pedorra no se va a su hospital! Me va a tocar aguantarla a mí (qué pereza).

6. Tengo una nueva pulsera cortesía Pilot. Me han regalado un pilot chuperreteado, roído y con poca tinta (nula). Aparentemente era objeto mano-papelera, aparentemente; pero la carga emocional me impedía hacer tal cosa. El asita del boli es ahora una plaquita de plata (de la que cagó la gata) que he grabado para que no se me olvide quién me la regaló y que con una cuerdecita azul queda delux en mi muñeca ¡mil gracias!

7. No he vuelto a saber de Ella, pero el domingo es su cumpleaños. Será el momento de volver a llamarla y desearle que no le estiren mucho las orejas. No puedo evitar que me recorra un guasanillo cuando hablo de ella, pero creo que está superado, efectivamente, las hormonas se cobaten con más hormonas.

8.Acabo de escribir uno de los post más largos y todavía podría seguir poniendo mini-anécdotas. Ya seguiré, que de detalles están llenos todos los días.Un besote